Un numeroso grupo de abogadas y abogados de A Coruña recorre tres de los cinco tramos de la ruta del río Donsal

La VII ANDINA del ICACOR estuvo coordinada por Beni Fernández, actuando como guía del recorrido y fotógrafo Ricardo Ares Pena, gerente de la Asociación Castaño y Nogal.

Las letradas-os participantes en las caminata habían salido de A Coruña a las 8:30 horas en un autocar de 55 plazas, comenzando el recorrido por la senda en Quintá de Cancelada, en la sede de CyN, a las 10:45 horas, que finalizaron en Buisán a las 14:15 horas, tras recorrer 11 kilómetros por antiguos caminos de carro romano, sendas de pastoreo, sotos de castaños, de robles, abedules, chopos y vegetación autóctona por los márgenes y laderas del río Donsal, dirigiéndose luego a Navia de Suarna para comer en un restaurante de la Villa, desde donde regresaron A Coruña.

Las abogadas y abogados del Icacor disfrutaron del paisaje otoñal del bosque de la senda, limpia y apta para recorridos sin obstáculos, en lo que habían trabajado la Asociación y una brigada del Concello de Becerreá para eliminar árboles, canas y ramas caídas con la nevada del 28-30 de octubre.

Los profesionales del derecho y acompañantes disfrutaron del sosiego de la senda en una jornada por escenarios naturales del bosque autóctono, el paisaje multicolor y riquezas etnográficas típicas del entorno de Os Ancares y de Cancelada en particular, día en el que la dialéctica jurídica en sala de los juzgados fue sustituida por el esfuerzo físico de caminar –sin competir- por escenarios de naturaleza viva y cambiantes del Sendero Quintá-Río Donsal, en lo que CyN lleva trabajando 10 años.

Fue también una jornada de hermanamiento y de aprecio común al legado natural, ancestral y cultural de los antepasados, por entornos de un antiguo Camino Real y de un ramal de la Vía Romana XIX, que partía de Villartelin en Baralla, pasaba por Os Mazos, Cancelada, Pontes de Gatín en el municipio de Becerreá y finalizaba en As Nogáis, dónde se volvía a conectar con la Vía IX.

La comida en una restaurante de Navia de Suarna, con un puente de origen romano y visita relámpago a la villa, culminaron una jornada que muchos recordarán.