Quintá de Cancelada, 14 - 27660
Becerreá - Lugo (España)
info@asociacioncastanoynogal.com
«Por ahí fuera están cogiendo el timón del turismo medioambiental»

Recuperar caminos históricos y conservar el sendero Quintá-Río Donsal es parte del trabajo de la asociación que preside Antonio Álvarez.
Antonio Álvarez, es el presidente de Castaño y Nogal, una entidad que además de poner en valor el medio rural, organiza campos de trabajo.
-¿Qué es Castaño y Nogal?
-Es una asociación que nace en el año 2009, con la finalidad de tratar de dinamizar la zona próxima a los Ancares -en concreto en el área de Cancelada- y acabar con la despoblación y el abandono del bosque, rehabilitar los antiguos caminos rurales y senderos de pastoreo. Además, queríamos vertebrar las iniciativas locales y comarcales a través de una asociación.
-¿Cómo fue el proceso?
- Poco después de crear la entidad nos enteramos de lo que era un campo de trabajo internacional. Después de presentar la candidatura y aprobarla, la organización SCI (Servicio Civil Internacional), decidió asumir el proyecto que le presentamos. Eso nos llevó 3 años. En esa iniciativa colaboraron, en la primera edición, 14 voluntarios de diez países distintos. Después hubo 7 campos de trabajo más. Este año haremos el número 9. El sendero hay que mantenerlo, que es lo más difícil.
-¿Qué hitos destacaría?
- Resaltaría la vertebración de energías positivas cuando asumes un proyecto en el que tu no tienes interés personal, sino que lo haces por una causa noble, y el medio ambiente desde luego, lo es. Ver que en una zona de emigración vienen a desbrozar de sitios tan lejos, pagándose el viaje y asumiendo todo el cansancio del trayecto, me parece la inmigración a la inversa, un hito histórico. Vienen en virtud de la conciencia medioambiental: son alumnos de posgrado, físicos, algún profesor de universidad, trabajadores por cuenta ajena... Vienen a desbrozar a una zona en la que ni los vecinos ni las administraciones lo habían hecho. Hay más gente buena de la que parece, más gente dispuesta a comprometerse con las gentes del rural y esto es lo que yo quiero poner en valor.
-¿Cuál es la situación actual?
-Vamos por la novena edición. Nuestra máxima sería tratar de introducir mejoras conservando el patrimonio típico que hay en el itinerario de la ruta, ouriceiras, algún viejo molino, minicentrales hidroeléctricas... Por ahí fuera están cogiendo el timón del turismo medioambiental. El asunto no es solo construir una casa de turismo rural, el tema es también saber qué hago al llegar al sitio, qué puedo ver... Conservar el patrimonio natural y cultural y favorecer la coordinación para que los paquetes turísticos sean una realidad es muy necesario.
-¿Cómo ha afectado este proyecto a la comunidad rural?
-Desde los ayuntamientos deberían hacer una labor para combatir el feísmo, porque molesta al senderista o al turista que va a conocer un entorno. En los alrededores de la ruta, desde que empezamos hace diez años, se han rehabilitado casas, se sacó el cemento y aparece la piedra, es uno de los hitos derivados también de la construcción del sendero. A eso tenemos que añadir los talleres que realizamos de elaboración de alimentos artesanos. Como no tenemos recursos y tenemos que alimentar a los que vienen y además enseñarles costumbres, lo hacemos a través de este tipo de talleres. Si hacemos que los voluntarios conozcan y colaboren con familias locales para conocer más la vida rural, al final la gente se interesa y lo valora. Yo valoro mucho a los 71 voluntarios, 17 países, cuatro continentes. Si en lugar de excluir y descalificar, nos dedicáramos a hacer algo en positivo por el medio natural en cualquier zona de Galicia el rural no quedaría despoblado.
-Hay que animar a los jóvenes para que se impliquen en la causa.
-Una empresa está aquí o allá, pero el patrimonio natural hay que conservarlo donde está. Me parece que es un deber cívico incentivar a los jóvenes, a los niños, a los padres, para que recorran nuestro medio natural. Estamos fomentando la comunicación intergeneracional y poniendo en valor el medio rural. Antes allí solo se iba a entierros o en verano, ahora van a recorrer el sendero. Las cosas además de hacerlas hay que promocionarlas para que sirvan de ejemplo.
Fuente: La Voz de Galicia

Nuestro objetivo principal es promover, conservar y proteger el patrimonio histórico natural y cultural, dinamizar el medio rural y el entorno de Os Ancares, en la zona de Cancelada en los municipios de Becerreá, Navia de Suarna y Cervantes, a través de la recuperación de caminos históricos como rutas de senderismo, el mantenimiento de la ruta Quintá-Río Donsal, y organizar Campos de Trabajo Internacionales.
Tareas de conservación y limpieza del sendero tradicional a lo largo de las orillas de los ríos Donsal y Navia, trabajando alrededor de 5 horas al día, durante 5 días a la semana. Las tareas incluyen la rehabilitación de los antiguos elementos arquitectónicos existentes a lo largo del sendero, cortar maleza, hierba, reparar pequeños puentes de madera, pintar señales indicadoras y rastrillado. El trabajo es de intensidad media-baja.
Con una longitud total de 15,9 km., está situado en el municipio de Becerreá (Lugo), por el que discurre en un 80%, 18% por el de Navia de Suarna y 2% por el de Cervantes (Os Ancares), entorno Red Natura 2000 y reserva de la biosfera, en cuya ejecución participaron 23 voluntarios de 16 países y 3 continentes de SCI, más el Equipo impulsor de A Coruña, cooperantes locales, así como algunos de Barcelona y Sevilla.
La principal razón para integrarse en la Asociación es la posibilidad de conocer y trabajar con gente que tiene entre sus preocupaciones hacer que no desaparezcan núcleos y vestigios históricos en la Galicia rural, la preocupación por conservar el medio ambiente, mejorar los estándares de desarrollo y condiciones de vida de sus gentes, formulando propuestas, peticiones y quejas a las autoridades y administraciones públicas.