Tener que colocar sillas viejas en la ladera de una pista para que un anciano enfermo como yo, de más de 82 años, con muletas, intervenido varias veces, que tiene que andar por prescripción médica ¿es digno en el siglo XXI? ¿es propio de un Estado de ciudadanos? ¿es humano…?
Fui alcalde-pedáneo durante décadas de la parroquia de Quintá. En 1979, con la ayuda e impulso de un joven del pueblo y algún apoyo vecinal reclamamos a todas las administraciones y autoridades una pista que no existía, que finalmente se hizo por presión y tesón entre 1986 y 1989. Años después, por presión, se consiguió que se asfaltara la pista construida en el trazado de un viejo camino de carro romano, muy estrecha, sin protección lateral, en zonas con una orografía de un desnivel del 60%, lo que ha generado muertos y accidentes sin que ello llamara la más mínima atención, de lo que se dio cuenta incluso a la Mesa de Parlamento de Galicia en octubre de 2008, Presidencia y Vicepresidencia de la Xunta, al Valedor do Pobo y al Defensor del Pueblo, sin resultado alguno, como ya es normal…
El pasado 30 de agosto, en la Asociación Castaño y Nogal me pidieron que, rodeado de mis dos nietos, de un profesor de universidad, del cura párroco de Cervantes y otros vecinos, cortara la cinta de la inauguración de una modesta área recreativa de la Asociación: un antiguo molino de agua y su entorno junto a un riachuelo, ejecutada con el trabajo personal y coste de socios de la asociación. En el acto se me dedicaron palabras de reconocimiento que me hicieron llorar de emoción, pero las carencias básicas que denuncian y reclaman siguen… Medio Rural y la Xunta de Galicia no contestan. La Diputación de Lugo tampoco. Sólo silencio…, sólo silencio…, soledad…, impotencia…, preocupación…, angustia…
Antonio y Chema me siguen considerando alcalde-pedáneo, me informan de lo que están haciendo, me entregan las últimas actualizaciones en color del blog de la Asociación que hace Virtu, que incluyen la selección del proyecto que presentaron para construir una ruta de senderismo e impulsar el turismo rural, que parece muy bien, pues en mi casa tuvimos cantina. Me dicen que un arquitecto de A Coruña dirigirá los trabajos. Que vendrán chicos y chicas de 12 países a desbrozar, rehabilitar la ruta y ayudarles, así como a conocer cómo vivimos en la zona. Lloro, de nuevo, y me pregunto ¿tiene Quintá y Cancelada alguna maldición divina para que los políticos no hagan nada por esta Zona? ¡Qué tristeza! Los voluntarios y los socios de ACN y colaboradores altruistas supliendo a las Administraciones Públicas a las que pagamos todos miles de millones de euros y que se complementan con las ayudas europeas que aquí no llegan… en forma de inversión.
Antonio y mi hijo Chema me muestran periódicos con fotos de obras pagadas con ayudas europeas que están inacabadas y abandonadas en Galicia y en la provincia de Lugo, muestra de un despilfarro más del dinero público… , de falta de control, y, mientras tanto, en nuestra zona cada vez somos menos…, más mayores…, sin niños y sin ni siquiera un banco público para sentarnos…, cayéndose casi todo… lo que son vestigios patrimoniales de nuestros antepasados (casas, molinos, ermitas, muros de piedra, puentes de madera, caminos de carro, uriceiras, pallozas, senderos, etc.), de nuestra historia milenaria, con la cruz… a cuestas todos los días, un calvario… interminable ¿hasta cuándo señores políticos? Cuando estemos todos muertos y todos estos pueblos sin gente y sin patrimonio histórico ¿Qué? ¡Será tarde !
Como viejo alcalde-pedáneo, sin sueldo, sin presupuesto y actualmente con limitaciones físicas obvias, por mi accidente en Barcelona, mi edad, mis intervenciones, al final de mi vida me queda tan solo un rayo de esperanza: confiar únicamente en el buen hacer de la Asociación, en personas comprometidas como Julio y Virtu y en los Voluntarios del Campo de Trabajo y Voluntarios para la Paz, embajadores internacionales e internautas de nuestras denuncias y nuestras carencias…, harán fotos, enviaran mensajes SMS, pero no correos electrónicos por no existir conexión ADSL ni WIFI en Cancelada como también reclaman. Vendrán luego o con ellos las televisiones libres de otros países a filmar el abandono secular, nuestras carencias sociales, las obras y dotaciones que la Xunta y Diputación no han querido hacer, pedidas y documentadas en dossiers voluminosos con las que podría hacerse una tesis doctoral. ¡Qué triste!
Mientras tanto, el rural como gran reserva socio-económica de Galicia y, quien sabe, fuente de inspiración para los poetas e historiadores y escritores, pero ya sin gentes, casi sin cementerios, sin ermitas, por ahora…, en compañía de los castaños que quedan, los robles, los abedules, los fresnos, los olmos, las uces, las xestas, las carqueixas, el tojo, los fulgueiros, las silvas, los castros y piedras de un pasado que pudo ser y no fue por culpa de los políticos que nos gobernaron y gobiernan actualmente: que no oyen, no leen, no sienten, no nos visitan, no nos reciben, no ven, no escuchan, no sudan, no sufren, no representan al rural abandonado ni a sus gentes, pero cobran y hablan todos los días como si dijeran algo…, mienten, engañan… ¿Hasta cuándo? Yo, anciano y viejo, ya no lo veré. ¡Qué triste!
¿Tendremos que pedir anexionar la Zona de Cancelada al Principado de Asturias?
Quintá, noviembre de 2009
José Álvarez Villar Ex – Alcalde Pedáneo de Quintá, Anciano denunciante