

«Supervivencia en la Galicia Profunda» – Alfonso García López
Publicado por: acn in abandono rural, Comentario, conferencias, tags: culturaLa pobreza y la necesidad son adecuado caldo de cultivo para educar a niños y jóvenes: hay poco que perder y el esfuerzo y sacrificio siempre compensarán. Sin embargo, en la vejez, la necesidad resulta inhumana: sin horizonte no se sabe si mañana saldrá el sol.
En el siglo XXI, una parte de la Galicia interior padece este abandono.
La Asociación Castaño y Nogal, que aglutina a los escasos y ancianos habitantes de las parroquias de Quintá y Cancelada en la montaña de Lugo, fomentará la llegada de visitantes a través de un racional proyecto de senderismo por las márgenes del Río Donsal, afluente del Navia.
Son patrimonio de la comarca: 4 minicentrales eléctricas, 2 molinos de río, ouriceiras, el Camino Real de Castilla, puentes, pallozas, un castro, ermitas, cementerios llenos de paz y especies como castaño, roble, abedul, fresno, olmo, uces, xestas, carqueixas, toxos, fulgueiros y silvas.
Quince jóvenes de la organización europea Equipos de Voluntariado por la Paz, dirigidos por un arquitecto, iniciarán el diseño de rutas, actividades y visitas complementarias de interés, mapa gastronómico y hotelero, etc.
Tal vez las administraciones públicas se sumen a la idea, cuando la noria ya esté en marcha, cuando comprendan la importancia de la iniciativa y la posibilidad de aplicarla –coordinada y planificadamente– a toda la hermosa y rica Galicia interior. Será el momento de acudir a primeras piedras y corte de cintas e inauguraciones.
El senderismo cultural, es fuente de riqueza extraordinaria en países como Suiza, porque permite conciliar el deporte con la cultura, la gastronomía, el fomento del cuidado de la naturaleza y la etnografía, a través de la recuperación del conocimiento e instrumental de oficios en vías de extinción (molinero, panadero, herrero, ganadero, labrador) y de costumbres y formas de vida ancestrales.
En el caso de Galicia a sus atractivos naturales –suficientes en sí mismos– habría que añadir la gastronomía y la enorme riqueza monumental escondida en lugares recónditos: monasterios, capillas, ermitas, cementerios, puentes, castros, pallozas y vestigios prehistóricos, que enriquecen la Galicia más profunda.
Al senderismo hay que añadirle otros valores: la posibilidad de hacerlo en familia y a cualquier edad, su carácter educativo para niños y jóvenes y, sobre todo, su inestimable aportación a la conservación del patrimonio natural y cultural de las zonas más abandonadas.
Solo se precisa la coordinación, racionalización y difusión de las iniciativas.
Publicado por Alfonso García López – Xornal de Galicia