

Siete jornadas por el paisaje de la armonía rural y urbana de Francia
Publicado por: acn en GeneralCrónica exprés –Loira, Bretaña, Normandía y París– que demuestra cómo un país puede convertir el territorio, limpieza, memoria y paisaje en seña de identidad.
Una lección de coherencia territorial y de armonía
En una sola semana de trabajo de campo aflora la misma impresión, del corazón de París al último puerto bretón: Francia funciona como un ecosistema donde patrimonio, medio ambiente y vida cotidiana encajan sin fisuras. Administraciones y ciudadanía comparten un pacto tácito –planificar, ejecutar y conservar– que el visitante percibe a cada paso.
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Obras que se terminan… y se cuidan. Murallas medievales dignificadas con pasarelas ligeras, puertos fortificados en uso y cascos históricos restaurados prueban que el pasado puede seguir produciendo valor cuando la intervención es respetuosa.
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Ríos vivos, riberas floridas. Cauce limpio, agua navegable y orillas ajardinadas son la norma gracias a décadas de saneamiento y a un civismo introyectado.
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Verde ornamental y productivo. Rotondas ajardinadas, avenidas arboladas, prados de alto rendimiento y viñedos impecables conviven sin rastro de eucaliptales masivos; dominan el arbolado autóctono y los plátanos urbanos.
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Industria discreta. Naves bajas, pintadas en tonos neutros, protegidas con setos y ausencia total de vertidos: la actividad económica suma, no resta, al paisaje.
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Turismo que cultiva memoria. Castillos, entramados de madera y jardines históricos sostienen un modelo que mezcla cultura, deporte y naturaleza bajo la premisa de “conservar para disfrutar”.
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Servicios bien pensados. Áreas de descanso cada 20 km, señalización clara y rotondas temáticas –algunas plantadas de vides en el Loira– suavizan la movilidad y embellecen la red viaria.
Clave para España y Galicia
Cinco verbos resumen la receta francesa: planificar, presupuestar, ejecutar, conservar y limpiar. Terminar lo empezado, dignificar lo antiguo y mimar cunetas, riberas y fachadas engendra orgullo cívico, atrae visitantes y refuerza la economía local. No hace falta un milagro; sí constancia, cultura de servicio y alianzas público-privadas estables. Todo un ejemplo exportable y un referente para España y Galicia, en particular.
Próximas entregas
En las siguientes publicaciones desgranaremos datos, gráficos y comparativas específicas entre Francia, España y, en particular, la Galicia rural: un retrato que pondrá en evidencia carencias de planificación, prioridades y ejecución. Continuará…