Una brigada de operarios contrata por el Concello de Becerreá, con la colaboración del presente de Castaño y Nogal, dejaron la ruta más verde y mejor conservada en excelentes condiciones para poder caminar por los 18,2 km. de esta bonita senda, incluido la derivación a la Fraga de Baliñas.
Discurriendo como discurre su trazado por entorno orográfico de bosque y vegetación autóctona, humedales, antiguos caminos de carro y senderos de tierra de pastoreo y de paso, praderas y labranzas en el entorno de núcleos de población de Cancelada, el mantenimiento es un reto permanente, que requiere actuaciones intermitentes y el algunos puntos críticos mensuales incluso.

Aunque se trataba de hierba y maleza vegetal, con muchas matas de flores multicolores, era necesario hacer la limpieza por la seguridad de los senderistas y progresiva afluencia de extranjeros y nacionales que vienen a recorrerla, que se verá reforzada, sin duda, tras el acto del 8 de julio en la Iglesia Parroquial de Quinta.

También se ha limpiado el entorno de las señales de la ruta para hacerlas visibles a los senderistas, que siempre deben ir atentos a ellas, así como accesos a puntos de interés o pintorescos próximos de los laterales, como cascadas, molinos, ouriceiras, castaños milenarios y centenarios.

Como dijimos en comentarios anteriores, el entorno orográfico y cuencas por las que discurre el Sendero Quintá – Río Donsal está plagado de árboles nobles con corteza irregular como el castaño, el roble, frutales y otras especies cubiertas en troncos y ramas por líquenes e unos casos y en otros de musgo verde, incluso rocas, muros y balados, que es una prueba objetiva de la buena calidad del aire, cuestión de extraordinaria importancia para el entrenamiento de atletas y senderistas con problemas respiratorios, por ejemplo.

Los comentarios están cerrados.