La iniciativa y plataforma on-line de cuatro municipios asturianos de “Vente a vivir al pueblo” para atraer nuevos vecinos a la zona rural, aprovechando el teletrabajo, una idea que está calando. La iniciativa comenzó con 20 y ya son 90 los pueblos españoles que se han adherido.

Un vídeo promocional de la idea y oportunidad de que los vecinos de los pueblos cuelguen anuncios de alquileres, ventas y traspasos de locales de negocios abiertos y cerrados, de viviendas y ofertas de empleo, ofrece a jóvenes y mayores “un plan b” a gente de ciudad.

La dinamización rural y el desarrollo sostenible necesita algo más que opiniones y ruedas de prensa de los representantes políticos que no salen de los platós de televisión y entrevistas y tertulias de radio en lugar de trabajar por lo que se les paga, que no lo hacen

En Francia y otras regiones del norte España llevan décadas de acciones integradas en pro de dinamización rural con pequeñas infraestructuras y rehabilitación de construcciones típicas para la práctica de deportes de montaña y de mantenimiento como el senderismo que, junto con la gastronomía, atrae a cientos de miles de visitantes, al extremo de haber dejado este verano sin habitación, aparcamiento y mesa para comer a miles de visitantes, extremos que hemos constatado en el presente mes de septiembre.

En el Principado de Asturias fueron pioneros y trabajaron en silencio y de forma tenaz, sin grandes inversiones, pero eficaces y con extremo cuidado del paisaje, sin hacer rascacielos, ni polideportivos y otras instalaciones muy costosas y hoy abandonadas en su gran mayoría, con una imagen pésima ante los sufridos contribuyentes y los organismos de la Unión Europea en Bruselas.

En Asturias, las responsables de las Administraciones se comunican entre sí, cumpliendo el juramento o promesa al tomar posesión del cargo, sin descalificaciones sonoras, piensan en obtener el mejor rendimiento y retorno posible de las inversiones públicas y la sensibilización de la ciudadanía con objetivos comunes.

Que el entorno de un mirador de montaña y por carreteras con kilómetros de curvas reciba entre 500.000 y 650.000 visitantes en un año demuestra lo acertado de proyectos y obras que propician el disfrute del paisaje asturiano que tira y es locomotora de la economía de los diferentes sectores y del rural en particular, de lo que el impulso a través de la plataforma “Vente a vivir al pueblo” es un vivo e ilustrativo ejemplo de emprendimiento de los Ayuntamientos de Ribadesella, Cangas, Llanes y Panes, por ahora.

Mientras en Galicia en las villas ya no se celebran -prácticamente- ferias, los ganaderos de Tineo acaban de celebrar la trigésima edición que reunió a 200 reses de las razas frisona y asturiana de los valles, bajo la premisa de que “Tener vacas no significa vivir en los años cincuenta”.

Hay que salir de los despachos y viviendas nicho de ciudad y compartir vida con la naturaleza y la vecindad, como antaño, pero adaptándose a la innovación y oportunidades del siglo XXI.

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