Continuando con la reproducción extractos del discurso institucional del presidente de la Asociación Castaño y Nogal en el acto de nombramiento de Miembros de Honor del pasado 20 de abril, les ofrecemos hoy a los visitantes de este blog el tercer capítulo de su comentada intervención.

Los dos Campos de Trabajo Internacional los hemos organizado en colaboración con SCI, los hemos concebido en la MEMORIA  como parte sustancial de un proyecto con sus propios objetivos, como un deber de hacer grata la estancia a los voluntarios y una oportunidad para darles a conocer a los voluntarios labores artesanales del rural, con talleres con la población local, entre ellos la elaboración de pan, empanada, roscón, queso, magostos, etc.  así como, excursiones a algunos puntos de Galicia de especial interés, tales como Coruña, Santiago, Lugo, Navia de Suarna, Ancares, Camino de Santiago, Mariñán, Malpica y Buño, entre otros. No faltaron tampoco conferencias y encuentros con intelectuales y cantantes en la sede.

Foto José Luis Arcos, en bajada tramo Arroxiña a Cabana

Foto José Luis Arcos, en bajada tramo Arroxiña a Cabana

En todo ello, los Miembros de Honor y Socios Eméritos fueron vértebras de una columna, cuya labor queremos reconocer y ensalzar hoy, con todos ustedes como testigos, que es como cobra valor una distinción sin compensación económica.

En esa labor incansable de 3 años del primer y segundo campo de trabajo y períodos intermedios de actividades,  los Socios y Miembros de Honor a los que vamos a otorgar la mejor distinción que puede conceder una asociación privada, estuvieron en al lado del compromiso y la implicación, dándonos credibilidad y apoyo, estimulando nuestra iniciativa, haciendo empresa.

Con su cooperación, han permitido hacer transitable tramos de antiguos caminos de carro, de corredoiras y fragas en una naturaleza «en estado puro» con variedad de vegetación autóctona que la hace incomparable, cascadas, molinos de agua, minicentrales eléctricas y construcciones típicas de una «… arquitectura sin arquitectos», en palabras de Don Andrés Fernández Albalat y Lois.

La ruta, de 15,9 km., comienza a una altitud de 840 metros en la aldea de O Couso, en el concello de Becerreá, por el que discurre el 80% de la misma, el 20% por el de Navia de Suarna y 2% por el de Cervantes, en donde termina, en la aldea de Cabana, a una altitud de 410 metros.

Un dato muy importante a destacar es que más del 60 % de la ruta discurre por zonas de sombra y masa forestal  autóctona de castaños milenarios y centenarios, robles, fresnos y otras especies autóctonas como la uz, la carqueixa, la xesta o el tojo y una fauna también relevante, entre la que destaca el corzo.

Foto José Luis Arcos, tramo soto de castaños y prados de Quintá

Foto José Luis Arcos, tramo soto de castaños y prados de Quintá

Esto lo estamos poniendo de manifiesto hoy aquí, en la ciudad de A Coruña, en la que se gestó, planificó, organizó y co-financió  privada y generosamente el proyecto de Sendero de Quintá-Río Donsal, los dos campos de trabajo internacional y actividades asociadas, sin discusiones de protagonismo, puesto que lo único que teníamos era «escasez», ilusión y mucha responsabilidad.

Los logros de la Asociación Castaño y Nogal que me honro en presidir demuestran que se pueden hacer cosas en beneficio de la comunidad en momentos de crisis e incluso sin subvenciones públicas, otra aportación más de nuestra asociación y de los méritos de los homenajeados, lo que requiere planteamientos serios, método de trabajo y determinación, es decir, PLAN, ESTRATEGIA y PASIÓN para culminarlos.

Lo que acabo de describir en esta intervención de ofrecimiento del homenaje a los Miembros de Honor, pone de relieve también algo tan importante, como es la vertebración de extremos y valores personales, es decir, el conocimiento y la experiencia de personas mayores, la vitalidad y empuje de la juventud con un proyecto, con actividades culturales o artesanas, poniendo en valor el paisaje, la naturaleza y las construcciones de nuestros antepasados, con sus usos y aplicaciones en la economía de supervivencia, que conforman un patrimonio histórico de la Galicia interior visible para los voluntarios y quienes nos visitan, muchos de los cuales necesitan rehabilitación. El ejemplo ha comenzado a interiorizarse localmente y en algunos casos ya se inició el proceso de reconstrucción o rehabilitación.

En los seis meses que lleva desbrozado el 100% de la Ruta, el Sendero de Quintá-Río Donsal se ha convertido en la propiedad más importante de la zona de Cancelada, en un eje vertebrador de rehabilitación, de dinamización económica y cultural, que lleva gente a donde antes no iba. Quién allí acudía, lo hacía con ocasión de entierros o de alguna fiesta-evento de los que no quedaba nada para la posteridad. Esta es la aportación de Castaño y Nogal junto con la de los voluntarios y homenajeados que dejaron su huella y su nombre escrito en los actos y acciones que lo han propiciado.

Antonio Álvarez González, presidente e letrado asesor

Asociación Castaño y Nogal

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