Votar es un derecho democrático y un deber ciudadano para la gobernanza del país, de los próximos 4 años y generaciones venideras.

El Censo Electoral de votantes / electores para las Elecciones Generales 23J asciende a 37.466.432 personas con derecho a voto.

Los electores que pidieron el voto para votar por correo ascienden a 2.600.000 personas.

El número de electores que tenemos derecho al voto presencial el próximo 23 de julio asciende a 34.866.432 personas, por lo que está todo por decidir.

Consiguientemente, las 350 diputadas y diputados e igual número de senadoras y senadores, a elegir por voto directo y secreto, el próximo domingo, día 23 de julio, que complementará con los que elijan luego las CC.AA. para el Senado.

Todas las opciones -admitidas por las Juntas Electorales Provinciales- son legítimas. El pueblo está convocado para determinar quiénes. Todos los votos tienen el mismo valor. Las ideologías no gobiernan. Al pueblo lo representan las personas elegidas en primera instancia. En segunda instancia, eligen los diputados y diputadas al presidente o presidenta del gobierno, que nombra los ministros y ministras y éste colegiadamente a los altos cargos.

Como electores tenemos –siempre- el dilema de decidir ¿a qué opción política votamos? en el caso del Congreso. Para el Senado, es diferente, se pueden elegir senadores de diferentes partidos marcando una cruz <X> en las casillas y nombres hasta el número máximo de cada circunscripción. En uno y otro caso, debería evaluarse el perfil y trayectoria personal y profesional de los candidatos y partidos que les presentan para decidir a quién votar, al margen de las ideologías y de la militancia partidaria, en su caso.

Quienes resulten elegidos diputados o diputadas, tienen luego la responsabilidad y la oportunidad de aprobar o rechazar las leyes, normas, prioridades presupuestarias, así como la transposición, desarrollo y cumplimiento de tratados o convenios internacionales suscritos por España con la UNIÓN EUROPEA, la ONU, la FAO, la UNESCO, la OMS, la OTAN y otros organismos y estados, así como la labor de control del gobierno, mociones y proposiciones de ley y enmiendas.

Los electores tenemos pues el sagrado derecho de qué se nos informe o diga antes de los actos de votación lo que harían los partidos, líderes y diputados y diputadas de su formación caso de resultar elegidos, mal llamado programa <oculto o sin él> con el que concurren a las elecciones del 23J. Jugar con las confianzas e ignorancia –en cuestiones esenciales y/o afectan a generaciones- no es tolerable.

Gobernar es definirse ante los problemas, alternativas y prioridades, presiones e influencias de poderes fácticos y económicos o sindicales sobre cuestiones muy serias que nos afectan a todos, en ámbitos de los derechos y deberes y de la vida personal, en sociedad y empresarial, como:

1. Servicios públicos, sanidad, educación, empleo, impuestos, vivienda, transporte, seguridad, medio ambiente, tercera edad, pensiones, discapacidad, accesibilidad, juventud, cambio climático, prevención e incendios forestales, agricultura, ganadería y alimentación, fondos europeos, energía, consumo, justicia, cultura, deporte, defensa, paz y seguridad, robótica e inteligencia artificial.
2. Mejora de los usos parlamentarios en plenos, comisión y sesiones de control, dedicación, incompatibilidades, lobbies.
3. Funcionamiento y transparencia de las Administraciones y Poderes Públicos, atención a los ciudadanos, simplificación administrativa y control de productividad y de eficiencia en el desempeño de cargos, técnicos y funcionarios.
4. Disposición a escuchar como representante político, disposición a dialogar y pactar, en su caso, con otras fuerzas políticas representadas en el Congreso y Senado, en los que se residencia la soberanía nacional.
5. Liderar la sociedad civil, medidas para combatir la despoblación y el emprendimiento rural, la mejora de la enseñanza y la formación profesional, agraria y ganadera, el teletrabajo, el turismo de naturaleza y cultural y gestión de pandemias y derechos básicos.

Reto más importante: Hacer que el país funcione en los diferentes niveles de las Administraciones Públicas: del Estado, la coordinación con las Autonomías, Ayuntamientos y Diputaciones y organismos de ellas dependientes, la eficiencia y productividad de los recursos asignados a cada una de ellas, ociosos, infrautilizados e improductivos; en lo que hay mucho, mucho qué mejorar y ningún gobierno lo hizo de forma perceptible por los ciudadanos y ciudadanas desde 1977.

Elección de papeleta: Cada circunscripción provincial tiene las suyas entre partidos nacionales, autonómicos y agrupación de electores, la España despoblada incluido. La experiencia de legislaturas anteriores, sintonía con los intereses y deseo de cada elector, familia, empresa y sociedad civil del entorno, la confianza en los equipos; son pilares indiciarios base para la toma de la decisión a quién votar, sabiendo que ninguna cumplirá todas las aspiraciones en juego, pero hay que elegir entre lo que hay o se presenta. En último caso, el voto en blanco, como forma de expresar la disconformidad con todos.

Desde esta página les animamos a votar el próximo 23 de julio, para, de una parte, no tener que arrepentirse y dar un ejemplo a nosotros mismos y al mundo de madurez y de responsabilidad ciudadana, tras tantos años sin poder hacerlo nuestros abuelos y padres. En su memoria y honor, debemos de votar.


Antonio Álvarez González, abogado jubilado, presidente de CyN, impulsor de cooperación, pastor medio ambiental, educado para el compromiso con lo común y la sociedad del conocimiento que permite formar criterio

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