1. Liderando la caída de población rural (7%) en pequeños municipios y desaparición de núcleos,
  2. Liderando la reducción de población en edad de trabajar,
  3. Liderando el envejecimiento de la población,
  4. A la cabeza en la desaparición de 2 de cada 3 empleos en el sector primario desde el año 2000,
  5. Con 3.000 euros menos de la renta media española y a 18 puntos en 2017 de la media de la Unión Europea,
  6. Con abandono e infravaloración de recursos diferenciados que son un tesoro como: El paisaje, el patrimonio natural, el patrimonio típico y cultural,
  7. Con más alejamiento de gobernantes que antes de la aprobación del Estatuto de Autonomía de Galicia en 1981.

Galicia con una densidad de población de 91 por habitantes por kilómetro cuadrado, necesita reaccionar y sentar las bases de un desarrollo sostenible basado en:

  1. Sus recursos naturales diferenciados y con potencialidades, 
  2. La creación de centros de formación profesional rural, 
  3. La tutela y apoyo integrado al emprendimiento rural, 
  4. La cooperación pro activa de Administraciones y titulares de explotaciones y propiedades para afrontar los retos del siglo XXI, 
  5. Erradicar la práctica de los silencios administrativos y la descoordinación entre Administraciones,
  6. Que el Parlamento de Galicia ejerza sus competencias legislativas y de control atribuidas en el Estatuto de Galicia.

Hay que hacer atractivo el rural para los jóvenes, ofrecerles referentes positivos que incluyan estancias -incentivadas- en otros países de la Unión Europea, en otras comunidades autónomas afines y en explotaciones agrarias y ganaderas, como viene propiciando el Centro EFA – FONTEBOA de Coristanco.

Fuentes: INE, IGE, estudios e informes diversos como el trabajo de Melchor Fernández Fernández y Alberto Meixide Vecino, consultable en el siguiente link https://www2.ulpgc.es/…/d…/7098/7098064/fernandez_100712.pdf

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