Hemeroteca del 27 septiembre, 2019

El debate de política general y estado de la Comunidad Autónoma de Galicia celebrado esta semana en el Parlamento de Galicia ha demostrado, una vez más, no estar en sintonía con los problemas reales de Galicia, ni del rural, ni del patrimonio natural y cultural, ni de incendios ni del cambio climático, ni de lo que no funciona, ni los retrasos en la concesión de licencias y emisión de informes medio ambientales ni tampoco de las personas residentes.

Ni el presidente de la Xunta ni los portavoces de los diferentes Grupos parlamentarios, además del propio presidente de la Cámara en la organización y moderación del debate estuvieron en su papel y responsabilidades públicas y representativas de las ciudadanas y ciudadanos a los que representan de Galicia.

Son sesiones inútiles en el control de la acción de gobierno y en iniciativas legislativas concretas que tendrían que haberse presentado en lo que va de legislatura y en el último año, sobre los numerosos problemas que tiene Galicia y no se presentaron ni se gestionaron eficientemente.

El informe de la ONU que advierte del aumento del nivel del mar en un metro a finales del siglo XXI ni se le mencionado, pese a tener Galicia muchos kilómetros de costa y numerosas poblaciones a nivel del mar, ni tampoco de Desarrollo Sostenible que impulsa la misma organización.

Estas sesiones son oportunidades perdidas para hacer clínica de la gestión, de competencias, de abandonos, de arbitrariedades y de uso y mal uso de recursos disponibles para afrontar los problemas, de riesgos y prioridades, por lo que solo sirven para reproducir «autobombo» y «descalificaciones simples», hacer juicios de valor, leer discursos que los preparan pensando en los telediarios y no en el territorio y las personas de Galicia. ESTÁN EN EL LIMBO. ¡Tenemos un problema!

En el Parlamento de Galicia no se trabaja, se opina sin cancela. Tenemos un agujero negro.

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